Olivo Cuatricentenario

Tras un cartel que reza "Olivo Fundador de la Olivicultura Argentina, plantado en el siglo XVII por el Capitán Diego de Alvarado", se alza majestuoso un árbol con historia.
Cuentan -y no se sabe si es historia o leyenda- que en 1870 el monarca español Carlos III hizo talar todos los olivos riojanos porque temía que sus frutos desplazaran a los de la Península, por entonces los de mayor calidad.
Según el relato, el olivo de Arauco fue el único sobreviviente de la tala. Declarado Monumento Histórico Nacional, lejos de jubilarse, sigue produciendo sabrosas aceitunas.

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